La comisión de Salud Pública, presidida por el concejal Lucas Balián, en la reunión de hoy aprobó por unanimidad, el proyecto que prohíbe la exposición de animales en vidrieras.
La iniciativa de los concejales De Seta y Terré (Juntos por Córdoba) prohíbe la exposición de animales domésticos en vidrieras, escaparates o lugares que cumplan esa función, tanto en la vía pública como en pasadizos interiores de centros comerciales, hipermercados o establecimientos comerciales colectivos. La prohibición comprende las exhibiciones cuyos fines sean a título oneroso o gratuito.
Además, los comercios dedicados a la venta de mascotas podrán prestar su colaboración con las actividades de adopción de animales sin dueño que lleve adelante el municipio, mediante la exhibición de material gráfico en sus locales o a partir de acciones que el municipio considere convenientes.
La iniciativa se giró a la comisión de Legislación General para su tratamiento.
Por otra parte, los concejales recibieron a Juan Gras, director general del Hospital Italiano y presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, y a Fernando Cámara, en el marco del estudio del proyecto para modificar la ordenanza 9612, referida al tratamiento de residuos patógenos.
El objetivo del proyecto iniciado por el concejal Balián junto a otros ediles de Juntos por Córdoba, tiene por objetivo modificar la ordenanza de residuos patógenos para que el tratamiento de los mismos pueda ser realizado por el efector en el mismo lugar donde se producen.
“Pedimos que la ordenanza contemple la posibilidad de que cada institución trate sus residuos patógenos, esto disminuye el riesgo de acortar un proceso. Somos efectores de salud pública, el sistema de seguridad social ha puesto a este sector en situación de crisis. De 407 instituciones privadas quedan menos de 100, somos pocas las instituciones privadas con internación en Córdoba. Hoy existe la misma cantidad de camas en el sector privado como en el público, los dos nos necesitamos. Cualquier proceso que optimice el tratamiento, tiene que ser evaluado. Si el proceso se hace dentro de cada institución es mucho más fácil y seguro de controlar que si se realiza por fuera”, expresó Gras.
“La Secretaría de Ambiente sería quien certifique el proceso de los patógenos. Este cambio, además de dotar de mayor eficiencia al proceso de tratamiento de este tipo de residuos, busca disminuir la cantidad de este material que circula por la ciudad, reduciendo de esa manera tanto los riesgos de contaminación que genera la manipulación de los mismos, como así también la circulación de estos por el ejido municipal”, aclaró Balián.
“Si hay menos traslados para la cuestión ambiental sería mucho mejor”, agregó el edil Llarena.
“La diferencia está en los riesgos, pero no quiere decir que todo el mundo tenga que optar por tratarlos en la institución, lo que solicitamos es que exista la posibilidad de realizarlos en el mismo hospital como fuera de él para aquellos que no lo puedan realizar”, concluyó Gras.
El proyecto seguirá en estudio de la comisión.
Finalmente, la comisión aprobó el proyecto de beneplácito por el reconocimiento de las Naciones Unidas al Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, iniciado por el bloque de UPC.