Ambos vienen de ganar la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de París 2024, pero en realidad ellos ¡valen oro!. Son triunfadores de la vida y ejemplo de resiliencia y esfuerzo para luchar por sus sueños.
Nahuel Heredia y a Maximiliano Espinillo son jóvenes cordobeses, integrantes de la Selección Argentina de Fútbol para Ciegos “Los Murciélagos” y fueron reconocidos como “joven destacado” y “personalidad destacada de Córdoba, respectivamente, con el voto unánime de todo el Concejo Deliberante, durante la sesión ordinaria N°23.
Al término del debate, el viceintendente Javier Pretto les entregó sendas plaquetas grabadas en letra y en Braille, y recibieron el saludo de todos los presentes.
“Queremos destacar sus méritos deportivos y que son un orgullo para todos los cordobeses. Solo nos hacemos eco de sus logros y dejamos, con este reconocimiento, testimonio del espíritu de todo Córdoba. En nombre de la ciudad y del intendente Daniel Passerini les traslado nuestras felicitaciones y sepan que son nuestro orgullo”, afirmó.
“Los Murciélagos” alcanzaron la medalla de plata en París tras perder la final por penales frente a sus pares de Francia.
“Queremos reconocer su esfuerzo y su lucha a lo largo de toda su vida y agradecerles cómo han defendido la camiseta albiceleste. La grandeza no depende de títulos, y Los Murciélagos han ganado muchos, sino de cuando uno es íntegro y tiene el valor de pelear por sus sueños, como lo hicieron ustedes”, destacó la concejala Mónica Rosales.
Nahuel Heredia nació en barrio 1° de Mayo y siempre quiso ser futbolista. A los 10 años de edad quedó ciego, pero no se rindió; siguió adelante y a los 15 años ya estaba en el Selección. No paró nunca más. En 2019 jugó la Copa América, en 2020 en los Paralímpicos de Tokio, en 2023 el Mundial en Inglaterra y ahora en París.
La trayectoria de Maxi Espinillo no le va en zaga. Considerado el Messi del fútbol para ciegos, tiene 30 años y nació en Villa el Nylon. Quedó ciego a los 5 años, pero igual empezó a jugar con una pelota de plástico rellena con piedritas para poder escuchar el sonido.
En 2013 fue convocado a la Selección y desde entonces integra el equipo. Paseó su talento por Brasil, España, Paraguay, Corea, República Checa, Canadá y Francia.
Dos historias de perseverancia y resiliencia que valía la pena destacar